Todo es energía

La ley de la conservación de la energía afirma que: “La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma”.

Básicamente todo lo que nos rodea es energía y de hecho nosotros mismos somos energía, que se expande y se contrae todo el tiempo, además de tener nuestro cuerpo físico tenemos 7 cuerpos mas que aunque no los vemos forman parte de nosotros, y son energías en movimiento y que tienen influencia en nuestro cuerpo físico.

Años atrás el pensamiento filosófico y el religioso afirmaba que éramos seres de mente-cuerpo-alma o cuerpo-alma y espíritu, pero se ha descubierto que existe mas que solo estas 3 capas, de hecho el ser humano esta formado por:

• cuerpo físico
• cuerpo eterico
• cuerpo astral o emocional
• cuerpo mental
• cuerpo causal o mente superior
• cuerpo espiritual
• cuerpo átmico o llama divina

Hablaremos primero del cuerpo físico, el cual es el mas estudiado por la ciencia, es el que nos permite vivir esta vida de tercera dimensión, con nuestros 5 sentidos, vista, olfato, tacto, gusto y oido y se hablan de otros sentidos como el equilibrio, la propiocepción y la interocepción.

Pero todos nos ayudan a recibir información del mundo exterior, lo que nos ofrece y que disfrutamos tanto, como las experiencias, el olor de la lluvia o de un café, o saborear una deliciosa comida, escuchar una hermosa melodía o ver un hermoso atardecer.

Sin embargo el cuerpo físico se ve afectado por los demás cuerpos; por ejemplo: cuando hay una emoción como la tristeza o el enojo y no se externa se comienza a contaminar el cuerpo emocional, y no permite el flujo correcto de la energía, y esos bloqueos pronto comenzaran a expresarse en nuestro cuerpo físico como una enfermedad, una gripe, un dolor estomacal, miedos, fobias, etc.

Por esa razón es importante mantener un cuerpo energético lo mas equilibrado posible, pero la vida actual nos lleva a esos desequilibrios constantemente por mas que intentemos no enfadarnos o ponernos tristes o estresados, y con la ayuda de una sanación energética es un buen comienzo para iniciar una salud en nuestros cuerpos energéticos.

Nuestros indicadores sobre nuestra energía son principalmente nuestros principales puntos energéticos que tenemos todos los seres energéticos, animales, humanos e incluso la tierra cuentan con estos puntos de energía llamados Chakras, 7 son los mas conocidos, pero tenemos mas que están fuera de nuestro cuerpo físico pero igual de importantes.

Desde nuestros comportamientos mas instintivos y de supervivencia a las estrategias planificadas conscientemente, los chakras representan los programas básicos que rigen nuestra vida, amores, aprendizajes e iluminación, y los 7 principales forman un arcoíris energético que nos conecta del cielo a la tierra, nuestra mente y el cuerpo, el espíritu y la materia, el pasado con el futuro.

Cada chakra representa un paso entre la materia y la consciencia, desde los instintos de la materia, supervivencia hasta llegar a niveles mas abstractos de la consciencia transpersonal, y al final podemos ver que nosotros mismos somos ese puente de luz arcoíris que conecta la tierra con el cielo.

Nuestros chakras están asociados a 7 niveles básicos de consciencia, así cada que vamos experimentando la apertura de un chakra al mismo tiempo vamos comprendiendo más a profundidad el estado de consciencia asociado a él.

Chakra uno: localizado en la base de la columna, esta asociado a la supervivencia y su elemento es la tierra, y se relaciona con todas las cosas solidas, terrenales, como nuestro cuerpo, salud, supervivencia, su existencia material y monetaria y nuestra capacidad para centrarnos y expresar nuestras necesidades, su nombre en sánscrito Muladhara o chakra raíz.

Por lo tanto es nuestra manifestación de la consciencia en su forma tangible, nuestra necesidad de mantenernos vivos y sanos y la aceptación de los limites y disciplina.

¿Por qué es importante nuestro chakra raíz?

En nuestro nivel actual de evolución, la materia es una realidad necesaria y que no podemos negar, ya que nosotros somos materia tangible también, si no disponemos de un cuerpo morimos y si negamos nuestro cuerpo seria morir prematuramente. Y por tal razón no podemos negar nuestra conexión con la tierra en la que vivimos ni negar su papel para nuestra supervivencia.

Ignorar este centro energético es amenazar nuestra propia supervivencia personal o colectiva, si no trabajamos este primer chakra antes de avanzar con los superiores careceremos de una base, sin raíces y nos faltara estabilidad. Y cuando nuestra supervivencia se ve amenazada sentimos miedo, pues es lo contrario a sentir la seguridad que este chakra nos brinda.

Enraizamiento.

Es un proceso de contacto dinámico con la tierra, sus bordes, sus fronteras y limitaciones, nos permite estar presentes aquí y ahora y mantenernos vivos con la vitalidad que proviene de la tierra. Sin enraizarnos somos inestables; perdemos la cabeza o soñamos despiertos y cuando perdemos nuestra base de apoyo nuestra atención se aleja del momento presente y parecemos ausentes, nos quedamos separados de la naturaleza de nuestro origen biológico.

Por eso cuando nos proponemos a recuperar dichas raíces nos fortalecemos y podemos estar en calma, solidez y claridad y así eliminar el estres e incrementar nuestra vitalidad.